jueves, 4 de octubre de 2007

El baño del terror

Al principio solo parecía un baño sucio. Muy sucio. Digamos extremadamente asqueroso. Por dios que es una mierda ese lugar.
Cuando nos mudamos a la nueva oficina, algunos inspeccionamos cada rincón. Hay otros que aun no saben de su existencia, mejor para ellos. En el patio de atrás, subiendo las escaleras de piedra, se encuentra el baño del terror. Le pusimos ese nombre mucho antes de descubrir lo que suponemos que pasaba.
Según nuestras investigaciones y debido a que ninguno de nosotros es detective ni nada por el estilo, decidimos ensuciarnos las mentes lo más que podíamos:
- ¡Aquí comían gente!
Eso fue lo más morboso que se nos ocurrió, obviamente antes de comerse los cuerpos se violaban los cadáveres y se tomaban fotos. Felizmente (para mí) no hay evidencia de eso.
Antes de entrar nos percatamos que la puerta del baño se cerraba por afuera, no había forma de cerrarla por adentro.

La chapa estaba malograda y tenía un cerrojo que a simple vista podía notarse que había sido forcejeado desde adentro, como si alguien hubiera intentado escapar del baño forzando la puerta desde adentro.
- ¡Conchasumadre! ¡Aquí encerraban gente!
Nuestro asombro fue aun más grande cuando al abrirla vimos que estaba rota, hundida como dejando un golpe seco de un puñete, un golpe que darías con tu último aliento queriendo salvar tu vida de lo que no sabes que te espera.
- ¡A la mierda! ¡Alguien quiso salir de aquí!

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El olor que salía del baño era espantoso, comparado con lo que es ahora, que han intentado limpiarlo sin éxito.
Yo no puedo aguantar mucho tiempo dentro de ese baño, se me escarapela el cuerpo de pensar que la puerta se va a cerrar sola y que me van a comer y violar mi cadáver para luego tomar fotos y colgarlas en internet y salir calato.
Todo se ve asqueroso, como si no hubieran entrado hace muchísimo tiempo. Como si al morir te dejaran pudriéndote por años de años. Así se ve el baño. Podrido y carcomido por el miedo. Todo antes habría sido de porcelana blanca, ahora un color marrón-rojizo-amarillento invade todo, invade el lavatorio con agua empozada desde sabe dios cuando, invade la ducha hongeada, invade el wáter, la tapa y el tanque roto verticalmente que nos sugiere un infructuoso ataque de “algo”.
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En una de nuestras investigaciones, bajamos la tapa del wáter y encontramos rastros de arañazos desesperados hechos con algo que aparentaba ser un cuchillo, no sabemos cuál es la razón de esos rasguños ni porque en ese lugar donde no habrían hecho daño a nadie.
Todavía no nos explicamos muchas cosas del baño del terror. Como el por qué nunca lo limpiaron. Tal vez todo aquel que quería limpiarlo, se moría a los 7 días, o desaparecía, o se volvía loco. O por puta madre que se yo, pero sigue en el mismo estado asqueroso desde que comían gente.
Espero que con estas fotos puedan descubrir algunas pistas que me ayuden a entender que chucha pasó aquí!
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