lunes, 24 de septiembre de 2007

Desmayo

Mientras uno es más chibolo, menos piensa en las consecuencias de sus actos, y en mi epoca escolar, no habia excepción para ésto. Parte del proceso de aprendizaje, es cuidarte de las pendejadas de los demás, y ese día yo estaba totalmente distraido.

Quinto de secundaria - 1:45pm
Regreso del recreo temprano como era de costumbre si queria proteger mis cosasde las miles de pendejadas que teniamos en mente. Fui uno de los primeros. Todo en orden. Me apoyé contra los armarios instalados bajo la ventana mientras esperaba la llegada del profesor. Sentado sobre éstos y a mi lado, junto a la cortina y jugando con un encendedor estaba Juan Carlos.
En todo colegio nunca falta el broder que tiene las ideas más maravillosas para joderle la vida a alguien, el que nunca hace nada, pero planea toda la estrategia, nunca se ensucia, deja todo en manos de los demás para luego regodearse en su crapulencia y ser feliz. Y ahi estaba Eduardo, al lado de Juan Carlos. Yo no les daba la mirada, yo converzaba con Révolo y no prestaba atencion al cuchicheo venenoso de Eduardo mezclado con el chas! del encendedor y con el zas! de la pita de la cortina prendiendose. Siempre se cometen errores en los momentos más inesperados y menos deseados, nadie sabecomo ni cuando, pero los errores estan ahi, listos para atacarte, asi como ahi estaba yo, erroneamente distraido, hasta que el chas! y el zas! se mezclaron con el tsss! y el aaah!! reaccioné muy tarde, ya con la pita de la cortina pegada al cuello podia sentir como ese plástico se fusionaba con mi piel. Dudé un segundo en arrancarla pero lo hice, nunca supe si parte de mi piel se quedo en la pita o fue al revés. En ese momento no me importó, solo escuchaba a la gente cagandose de la risa! todos se divertian menos yo, que tal cagada. Dudé un segundo en mi siguiente acción. Cogiendome el cuello di dos pasos sin rumbo y regresé para patear a Juan Carlos, realmente no recuerdo si lo llegué a hacer o simplemente me guardé las ganas y me fui, pero tuve toda la intención de empujarlo por la ventana.

Salí del salón y recordé las pocas veces que habia ido a la enfermeria, no más de dos. Mientras yo estuve en el colego habrian cambiado de enfermera unas 4 veces, a la de ese día no la conocia, era una vieja sesentona, medio gorda, con cara de no tan buena gente, la cual le iba muy bien a su personalidad de no tan buena gente, parecia dibujada por Quino y no me inspiró nada de seguridad en ese cuartito de dos metros cuadrados donde todo estaba por todos lados. Aún así entré sin dudar y me senté en una silla delante de su escritorio. Antes de preguntarme porque estaba ahí, la muy cojuda se pone a preguntarme mi nombre, mi salón y mi número de orden. Por Dios! primero preguntame que me pasa vieja de mierda no!? ya de ahi si quieres te cuento mi vida! pero ayudame! No duré mucho tiempo ahi sentado antes de que mi mente empezara a proyectarme imagenes de gente quemada, de las que nunca se recuperan y quedan marcados para siempre, las imagenes tampoco duraron mucho tiempo antes de que me diera cuenta de que me habia desmayado y me estaban recogiedo del suelo. Entre la vieja enfermera y un señor de barba que ya no me deja entrar al colegio sin previa cita, me hecharon en la camilla antes de que pudiera reaccionar por completo. Yo no entendia porque me dolia la cara hasta que la enfermera me contó que me cai de la silla, de cara al escritorio,de cara a la mesita y de cara al piso. Sali de ese cuarto más cagado de lo que habia entrado,entré con una quemadura y sali con tres parches y 2 moretones extras.

No quería, pero regresé al salón, donde nuevamente fui la burla de todos. No imaginaban siquiera lo que habia pasado. ¿¡Porque chucha regresaba con la cara tan hecha mierda después de una quemadura en el cuello!? Todo el mundo supo que me desmayé, que me cai de cara tres veces,que me recogieron y me parcharon, pero hubo gente que creia que me habia peleado con alguien y que obviamente me acababan de sacar la mierda.
No odié a nadie ese día. Sólo me cagé de la risa. No los odio ahora tampoco. Pero hasta ahora recuerdo ese día. Todos lo recuerdan. Y se cagan de la risa.

1 comentario:

casu dijo...

yo me cago de caga